Dormir bien, esencial para tu salud y tu piel

Tener un sueño de calidad repercute en el rendimiento físico y mental, en la salud, en general, y también en la piel. Según la Organización Mundial de la Salud, un adulto debería dormir entre 7 y 8 horas diarias y no menos de 6. Sin embargo, la realidad es que cada vez se duerme menos.

¿Por qué es importante dormir y descansar de forma adecuada?

Dormir es una necesidad fisiológica básica, como también lo son comer y beber agua. Por la noche la mente y el cuerpo se apagan, pero los órganos internos siguen funcionando, y se produce la reparación de los tejidos, la consolidación de la memoria y el aprendizaje…

Un sueño de calidad previene trastornos anímicos, evita el cansancio, el mal humor, la fatiga mental, la irritabilidad y ayuda a controlar el estrés.

Qué beneficios tiene dormir bien para la piel

En cuanto a la piel, dormir es también fundamental.

- Disminuyen las ojeras. El contorno de los ojos es una de las zonas que más delata la falta de descanso. Con un sueño reparador las ojeras y las bolsas serán menos evidentes.

- Piel más luminosa y radiante. Durante la noche, aumenta la producción de colágeno y elastina, proteínas esenciales para mantener la piel sana, luminosa, firme y más joven.

- Regeneración más profunda. Durante la noche, se activan los mecanismos de regeneración y reparación naturales de la piel. Pero ello ocurre cuando se tiene un sueño profundo. La regeneración ayuda a retrasar las arrugas.  

Consejos para descansar adecuadamente por la noche

- Mantén unos horarios regulares tanto para irte a dormir como para levantarte. El organismo funciona mejor con una rutina fija.

- Cena temprano y de forma ligera. Con el estómago lleno es más difícil conciliar el sueño.

- Evita la cafeína y el alcohol. Tienen efectos energizantes y estimulantes, y podrían dificultar el sueño.

- Realiza deporte, pero no antes de irte a dormir. El ejercicio es esencial para el cuerpo y también ayuda a dormir mejor, pero hay que evitar practicarlo justo antes de irse a la cama.  

- Apaga el móvil y cualquier pantalla 1 hora antes. Cada vez hay más evidencia de que las pantallas (móviles, ordenadores, tabletas…) dificultan la conciliación del sueño, así que lo mejor es dejar de usarlas al menos 1 horas antes de irnos a la cama.

- Relájate antes de acostarte. Es importante que, conforme se acerque la hora de acostarnos, bajemos la actividad y optemos por realizar cosas que nos ayuden a desconectar: leer, meditar, escuchar música, hacer estiramientos, practicar yoga, beber una infusión caliente, hacer tu rutina de belleza…

- Prepara el ambiente. La temperatura, la luz, los ruidos… son factores que pueden alterar el sueño. Controla que no hace ni mucho frío ni mucho calor en la habitación. Baja la persiana para evitar que la luz de la calle pueda perturbarte.

- Cama y ropa cómodas. También es importante que elijas un colchón, una almohada, así como ropa de descanso cómoda, para que nada pueda perturbar tu sueño.

La rutina de belleza nocturna, imprescindible

Para ayudar en la regeneración de la piel durante el sueño es fundamental no pasar por alto la rutina de belleza nocturna. Hay que limpiar la piel para eliminar tanto los restos de los productos usados durante el día (aunque no se use maquillaje, las cremas, solares… dejan residuos), como la suciedad, el sudor, el sebo… que se va acumulando. Para ello te proponemos que uses nuestra Agua micelar natural Amem o nuestro Bálsamo desmaquillante Piel Sensible Kamuk Sativa, acompañados de nuestras muselinas de algodón orgánico.

Y con la piel limpia, toca aplicar el tratamiento que ayudará a la piel en su regeneración, para que a la mañana siguiente esté hidratada, elástica, descansada y radiante. Te aconsejamos elegir un sérum (Sérum nutritivo y regenerante Amen, Sérum piel sensible Kamuk Sativa, Natural Booster Pro Aging Jáukén) y, a continuación, una crema hidratante (Crema Calm Piel Sensible Kamuk Sativa o Crema hidratante y nutritiva Amem).