Por qué la hidratación facial es aún más importante durante el verano

Durante el verano la piel sufre mucho por el sol, las altas temperaturas, el cloro de la piscina, la sal del mar, el aire acondicionado... Todos estos factores provocan deshidratación, un problema que, además de causar molestias, como la tirantez, las descamaciones o las irritaciones, puede acentuar el envejecimiento de la piel.

¿Qué le pasa a una piel deshidratada?

Una piel deshidratada tiene la barrera cutánea dañada, además de ser áspera al tacto, pierde su luminosidad y frescura, así como su elasticidad, desarrollando descamaciones y sufrirá envejecimiento prematuro. 

Aunque la hidratación es necesaria a diario, en verano, aún es más importante porque la piel está sometida a muchos factores que fomentan la pérdida de agua por evaporación, como el calor o los rayos UV. En los meses estivales, además, se puede producir una alteración de la barrera hidrolipídica (sequedad, irritación, tirantez, picor y descamación). Por otra parte, los rayos UV fomentan los radicales libres que aceleran el envejecimiento cutáneo. 

La correcta hidratación es un tema no solo de belleza, también de salud. La piel es el órgano más grande del cuerpo, encargado de proteger el organismo de agentes patógenos y otras agresiones externas, de regular la temperatura corporal y servir de barrera contra las infecciones.

¿Cómo hidratar la piel correctamente en verano?

Para evitar la deshidratación de la piel o hacer frente a ella, debemos hidratarla correctamente, tanto por dentro como por fuera. Beber agua y tomar alimentos ricos en agua, como las frutas, es importante para mantener la hidratación de la piel. En verano conviene incrementar la ingesta de agua y líquidos porque se produce una mayor evaporación por las altas temperaturas. Además, es esencial utilizar cremas y otros cosméticos hidratantes para asegurar la hidratación de la piel y evitar la pérdida de agua.

Para que una crema o sérum cumpla su función de hidratar debe contar con activos humectantes y reparadores de la función barrera como el ácido hialurónico. Este se encuentra de forma natural en el organismo y es una molécula humectante e hidratante que es capaz de retener hasta mil veces su peso en agua. Los extractos vegetales, como el de aloe vera, son otros activos humectantes también interesantes. Por otra parte, también conviene que las cremas y sérums hidratantes contengan sustancias emolientes que suavizan la superficie de la piel y le devuelven la flexibilidad, como los aceites vegetales de jojoba, rosa mosqueta, etc. Los activos antioxidantes, como la vitamina E o extractos vegetales de granada o sacha inchi, ayudan, además, a hacer frente a los radicales libres.

La mejor rutina de hidratación para la piel en verano

Para cuidar la piel del rostro en verano hay que empezar con la limpieza, el primer paso esencial para hidratar correctamente la piel. La limpieza diaria, mañana y noche, ayuda a eliminar la suciedad que se acumula, la contaminación, los restos de cosméticos y cremas. A continuación, aplicaremos un sérum hidratante, para reforzar la hidratación, como nuestro Sérum nutritivo y regenerante Amem con ácido hialurónico vegano o las ampollas antioxidantes e hidratantes Natural Booster Pro Aging Jáukén. Después reforzaremos la hidratación con la Crema hidratan y nutritiva Amem, que también incluye ácido hialurónico vegano entre otros ingredientes.

Por otra parte, conviene utilizar un producto específico para hidratar la delicada piel del contorno de los ojos. Al ser más fina y carecer de glándulas sebáceas, tiende de mayor manera a la deshidratación. En verano, si no usamos gafas de sol, el gesto de guiñar constantemente los ojos cuando nos molestan los rayos UV provoca líneas de expresión y arrugas. Para evitarlas hay que mantener bien hidratada esta zona con una crema específica como el Contorno de Ojos Multi-Efecto antioxidante Amem.